Accidente. cualquier suceso que, provocado por una acción violenta y repentina ocasionada por un agente externo involuntario. La amplitud de los términos de esta definición obliga a tener presente que los diferentes tipos de accidentes se hallan condicionados por múltiples fenómenos de carácter imprevisible e incontrolable.
Psicoanálisis. trabajo sobre un inconsciente reprimido.
Frida Kahlo y Diego Rivera y Gabrielle Münter y Vasily Kandinsky son algunas de las trece legendarias parejas de amantes y artistas a las que el Museo Wallraf-Richartz de Colonia, al oeste de Alemania, consagra a partir de mañana su exposición Amor, arte y pasión. La muestra exhibirá hasta el próximo 8 de febrero alrededor de un centenar de obras con las que ilustrar la influencia del amor en el arte, informaron hoy desde el museo.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Cita/genios/arte/vivieron/amarse/elpepucul/20081030elpepucul_5/Tes
De vuelta al trabajo, en la moto, conduzco intranquila, me preocupo por el futuro inmediato, me estresa el pasado reciente, me ilumina el pasado que ya no está, me hace reir.
Hace buena tarde, veo un pájaro que sobrevuela el cielo por encima de mi, pero paralelamente en dirección y velocidad.
Cuando tú estás todo es más veloz, el tiempo, la vida, ... cuando te vas...
todo es lento, aburrido,.... lleno de suspiros...
El azul del cielo frío de hoy es intensamente celeste, lo rasgan suaves y delicadas rastros de nubes blancas que se diluyen alargandose a través del infinito.
Al navegar por el gris de la calle y entre giro y giro cada día, que paso, me pregunto el sentido de ese giro, de a dónde me llevará la vida, me intriga saber qué pasará; sabiendo a la vez que suele pasar aquello que tu quieres que suceda.
Giro por el puente que pasa por encima de la via del tren, tren que seguramente tu cogías cada día para ir a estudiar, durante aquella época que estudiaste cerca, de donde hoy yo trabajo.
Pienso y creo que en aquella época yo también anduve muchísimas horas por el metro, y tuve la bella ilusión, de que podría haber pasado la situación mágica de habernos encontrado alguna vez, frente a frente, en algún vagón.
Muchas veces cuando iba en el metro leía, dibujaba, escribía, si me podía sentar, y cuando no me sentaba entonces me dedico a observar a la gente de mi alrededor, a pensar qué piensan, qué aman, qué música les gusta, a dónde van, porqué van vestidos de esa manera, sobretodo me pregunto muchas veces qué les hace felices.
Me gustaría haberte encontrado en algún lugar de algún rincón, que tu cara me sonara de un instante, de un momento que se quedara grabado en mi recuerdo.
Vuelvo a girar, después del puente, pienso más que conduzco, creo que me se el camino, paso tantas veces al día y a la semana por el mismo sitio.
Un coche pasa a mi lado, el conductor no se aparta, invade mi carril y colisiona conmigo y mi moto, me caigo al suelo.
Siempre que tengo un accidente, en el minuto antes de tenerlo, no sé porqué pero sé que voy a tener un accidente, es como si tuviera una premonición que no me sirve para nada, porqué no da tiempo a nada, inútil. Salto de la moto, mientras veo lentamente como el coche se lleva por delante la moto.
Reboto contra el suelo, menos mal que llevo el abrigo gordo y largo de hinvierno, por el frío que nos hacecha.
La gente siempre piensa que no tiene la culpa de nada.
El hombre piensa que ha sido culpa mía, yo la verdad, es que no me acuerdo mucho de la situación, me empieza a doler un poco la cabeza del golpe. Cojo la moto y veo que tenía yo el intermitente puesto.
Sabía yo que no tenía la culpa para nada, pero al estar aturdida, me había hecho dudar de mí misma.
La gente acude a otras personas a contarle sus pensamientos para analizarse, para saber qué es lo que tienen que hacer con su vida, o para resolver sus dudas vitales, sobre cómo proceder para entenderse, para saber qué les hace felices.
Quieren sacar el inconsciente que se esconde dentro de ellos.
A la vez parece que se repriman al mirarte, al hablarte y al escucharte.
Tienen miedo.
Me autoanalizo...
en mi casa siempre han sucedido cosas extrañas, de cosas que se rompían, cosas que se caían, y yo siempre he sido sospechosa de ser la culpable, al saberse por experiencia, que soy una persona torpe.
Soy torpe porque siempre tropiezo por la calle, pero porqué me torcí el tobillo en unas colonias de pequeña, y no se me curó bien.
Soy torpe porque suelen caerse las cosas que cojo, suelo perderlas, o me las roban, porqué soy un poco despistada, y no me fijo en todos los detalles de todo lo que hago.
Tengo problemas en la vista, realmente veo las cosas más grandes de lo que son, cuando me pongo las gafas veo todo sensiblemente más reducido.
Supongo que eso será uno de los motivos de mi torpeza.
La cuestión es que al ser torpe, siempre que ha sucedido un suceso extraño en mi casa, de algún objeto que se rompe, se cae, se pierde o símplemente desaparece, la primera culpable sin juicio he sido siempre yo.
Y por más que de testimonio de mi inocencia, por más explicaciones que intente dar, nunca nadie se las cree, y siempre piensa que he sido yo.
A pesar de tener una hermana rebelde y traviesa, que realmente era más probable que fuera la culpable.
Siempre he sido la culpable, sin serlo.
Siempre que intento explicarme, siempre escucho la frase que tanta rábia me da: si, si, claro, claro!
No me permiten ni siquiera explicarme.
Ni me escuchan.
No se hacerme escuchar.
En el fondo me da lo mismo, ya he asumido ese tipo de reacción, y se cuál es la verdad en mi interior, con eso me basta.
Pero lo que me da rábia en realidad es que no me quieran escuchar.
Y que sea lo que sea, lo que yo diga, siempre tenga que ser mentira.
Muchas veces me siento inutil.
Otras veces también extrañamente sucede, que digo alguna mentira para hacer una broma, y es entonces cuando me creen profundamente. Es ciertamente extraño.
Tengo la facilidad de presentir aquello que sienten aquellas personas que quiero,
presiento sus dudas, aquello que dan vueltas en su cabeza,...
También presiento que está bien, que esté feliz, y eso me llena a mi de felicidad.
Ayer un psicoanalista decía en la tele que un empresario fue a su consulta, estaba deseperado porqué le habían estafado 6,000 € y su mujer le había dejado.
Después de un mes de tratamiento, le preguntó como estaba, y le contestó que el problema del dinero se estaba solucionando con sus abogados, y que le hubiera dejado la mujer era lo mejor que le podía haber pasado, que había conocido a la mujer de su vida.
Entonces el doctor dijo, éste señor cuando vino a mi consulta me dijo que venía porqué estaba deprimido por todas esas causas externas de su vida, pero en realidad esa persona llevaba mucho tiempo depresiva y por eso le habían estafado, porqué no estaba bien para estar atento, y su mujer le había dejado porqué el no estaba bien, y ella se cansó de él. Los hechos eran causa de la depresión que arrastraba.
Me miro al espejo, y después del tercer accidente de moto de mi vida, me pregunto que porqué no disfruto realmente de mi presente, de mi día a día.
Temo porqué si estoy feliz en un momento determinado, se acabe.
Estoy aprendiendo a disfrutar del presente, aprendiendo a vivirlo plenamente,lo consigo realmente cuando estoy contigo.
Con mis amigas, con mi família también.
Puedo disfrutar realmente de todo.
Intento evitar que las ideas negativas o el lado triste de las cosas me ciegue.
Pero a veces no lo puedo evitar.
Me gustaría que las personas a las que quiero tuvieran la consideración de creer un poco más en mi, y en lo que les explico.
Pero todabía tengo que aprender a hacer que la gente me crea.
A veces me encuentro gente que cree en mi, sin que yo tenga que esforzarme casi nada.
Psicoanálisis. trabajo sobre un inconsciente reprimido.
Frida Kahlo y Diego Rivera y Gabrielle Münter y Vasily Kandinsky son algunas de las trece legendarias parejas de amantes y artistas a las que el Museo Wallraf-Richartz de Colonia, al oeste de Alemania, consagra a partir de mañana su exposición Amor, arte y pasión. La muestra exhibirá hasta el próximo 8 de febrero alrededor de un centenar de obras con las que ilustrar la influencia del amor en el arte, informaron hoy desde el museo.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Cita/genios/arte/vivieron/amarse/elpepucul/20081030elpepucul_5/Tes
De vuelta al trabajo, en la moto, conduzco intranquila, me preocupo por el futuro inmediato, me estresa el pasado reciente, me ilumina el pasado que ya no está, me hace reir.
Hace buena tarde, veo un pájaro que sobrevuela el cielo por encima de mi, pero paralelamente en dirección y velocidad.
Cuando tú estás todo es más veloz, el tiempo, la vida, ... cuando te vas...
todo es lento, aburrido,.... lleno de suspiros...
El azul del cielo frío de hoy es intensamente celeste, lo rasgan suaves y delicadas rastros de nubes blancas que se diluyen alargandose a través del infinito.
Al navegar por el gris de la calle y entre giro y giro cada día, que paso, me pregunto el sentido de ese giro, de a dónde me llevará la vida, me intriga saber qué pasará; sabiendo a la vez que suele pasar aquello que tu quieres que suceda.
Giro por el puente que pasa por encima de la via del tren, tren que seguramente tu cogías cada día para ir a estudiar, durante aquella época que estudiaste cerca, de donde hoy yo trabajo.
Pienso y creo que en aquella época yo también anduve muchísimas horas por el metro, y tuve la bella ilusión, de que podría haber pasado la situación mágica de habernos encontrado alguna vez, frente a frente, en algún vagón.
Muchas veces cuando iba en el metro leía, dibujaba, escribía, si me podía sentar, y cuando no me sentaba entonces me dedico a observar a la gente de mi alrededor, a pensar qué piensan, qué aman, qué música les gusta, a dónde van, porqué van vestidos de esa manera, sobretodo me pregunto muchas veces qué les hace felices.
Me gustaría haberte encontrado en algún lugar de algún rincón, que tu cara me sonara de un instante, de un momento que se quedara grabado en mi recuerdo.
Vuelvo a girar, después del puente, pienso más que conduzco, creo que me se el camino, paso tantas veces al día y a la semana por el mismo sitio.
Un coche pasa a mi lado, el conductor no se aparta, invade mi carril y colisiona conmigo y mi moto, me caigo al suelo.
Siempre que tengo un accidente, en el minuto antes de tenerlo, no sé porqué pero sé que voy a tener un accidente, es como si tuviera una premonición que no me sirve para nada, porqué no da tiempo a nada, inútil. Salto de la moto, mientras veo lentamente como el coche se lleva por delante la moto.
Reboto contra el suelo, menos mal que llevo el abrigo gordo y largo de hinvierno, por el frío que nos hacecha.
La gente siempre piensa que no tiene la culpa de nada.
El hombre piensa que ha sido culpa mía, yo la verdad, es que no me acuerdo mucho de la situación, me empieza a doler un poco la cabeza del golpe. Cojo la moto y veo que tenía yo el intermitente puesto.
Sabía yo que no tenía la culpa para nada, pero al estar aturdida, me había hecho dudar de mí misma.
La gente acude a otras personas a contarle sus pensamientos para analizarse, para saber qué es lo que tienen que hacer con su vida, o para resolver sus dudas vitales, sobre cómo proceder para entenderse, para saber qué les hace felices.
Quieren sacar el inconsciente que se esconde dentro de ellos.
A la vez parece que se repriman al mirarte, al hablarte y al escucharte.
Tienen miedo.
Me autoanalizo...
en mi casa siempre han sucedido cosas extrañas, de cosas que se rompían, cosas que se caían, y yo siempre he sido sospechosa de ser la culpable, al saberse por experiencia, que soy una persona torpe.
Soy torpe porque siempre tropiezo por la calle, pero porqué me torcí el tobillo en unas colonias de pequeña, y no se me curó bien.
Soy torpe porque suelen caerse las cosas que cojo, suelo perderlas, o me las roban, porqué soy un poco despistada, y no me fijo en todos los detalles de todo lo que hago.
Tengo problemas en la vista, realmente veo las cosas más grandes de lo que son, cuando me pongo las gafas veo todo sensiblemente más reducido.
Supongo que eso será uno de los motivos de mi torpeza.
La cuestión es que al ser torpe, siempre que ha sucedido un suceso extraño en mi casa, de algún objeto que se rompe, se cae, se pierde o símplemente desaparece, la primera culpable sin juicio he sido siempre yo.
Y por más que de testimonio de mi inocencia, por más explicaciones que intente dar, nunca nadie se las cree, y siempre piensa que he sido yo.
A pesar de tener una hermana rebelde y traviesa, que realmente era más probable que fuera la culpable.
Siempre he sido la culpable, sin serlo.
Siempre que intento explicarme, siempre escucho la frase que tanta rábia me da: si, si, claro, claro!
No me permiten ni siquiera explicarme.
Ni me escuchan.
No se hacerme escuchar.
En el fondo me da lo mismo, ya he asumido ese tipo de reacción, y se cuál es la verdad en mi interior, con eso me basta.
Pero lo que me da rábia en realidad es que no me quieran escuchar.
Y que sea lo que sea, lo que yo diga, siempre tenga que ser mentira.
Muchas veces me siento inutil.
Otras veces también extrañamente sucede, que digo alguna mentira para hacer una broma, y es entonces cuando me creen profundamente. Es ciertamente extraño.
Tengo la facilidad de presentir aquello que sienten aquellas personas que quiero,
presiento sus dudas, aquello que dan vueltas en su cabeza,...
También presiento que está bien, que esté feliz, y eso me llena a mi de felicidad.
Ayer un psicoanalista decía en la tele que un empresario fue a su consulta, estaba deseperado porqué le habían estafado 6,000 € y su mujer le había dejado.
Después de un mes de tratamiento, le preguntó como estaba, y le contestó que el problema del dinero se estaba solucionando con sus abogados, y que le hubiera dejado la mujer era lo mejor que le podía haber pasado, que había conocido a la mujer de su vida.
Entonces el doctor dijo, éste señor cuando vino a mi consulta me dijo que venía porqué estaba deprimido por todas esas causas externas de su vida, pero en realidad esa persona llevaba mucho tiempo depresiva y por eso le habían estafado, porqué no estaba bien para estar atento, y su mujer le había dejado porqué el no estaba bien, y ella se cansó de él. Los hechos eran causa de la depresión que arrastraba.
Me miro al espejo, y después del tercer accidente de moto de mi vida, me pregunto que porqué no disfruto realmente de mi presente, de mi día a día.
Temo porqué si estoy feliz en un momento determinado, se acabe.
Estoy aprendiendo a disfrutar del presente, aprendiendo a vivirlo plenamente,lo consigo realmente cuando estoy contigo.
Con mis amigas, con mi família también.
Puedo disfrutar realmente de todo.
Intento evitar que las ideas negativas o el lado triste de las cosas me ciegue.
Pero a veces no lo puedo evitar.
Me gustaría que las personas a las que quiero tuvieran la consideración de creer un poco más en mi, y en lo que les explico.
Pero todabía tengo que aprender a hacer que la gente me crea.
A veces me encuentro gente que cree en mi, sin que yo tenga que esforzarme casi nada.
Comentaris