Zero absoluto.
Entre tanto que el tiempo no existe, como no existen, tampoco, las lineas rectas... que todo acaba girando y volviendo, y nunca se acaba... y que el tiempo no existe, así que la luz siempre, que vemos, se emitió en el pasado ( la luz del sol que vemos cada instante viene de hace 8 minutos, la luz de las estrellas que vemos es quizás de un planeta que rebentó hace mil años...y vemos así el eco)... y contando que el sonido no se acaba nunca, que se va repitiendo, va rebotando por el planeta y el universo... donde sí hay un poco más de silencio...
sólo me queda aprender a disfrutar el momento que vivo, considerando que no existe, aunque por más que quiera que acabe parezca ser eterno...
Hace cien años Barcelona ardía, sus iglesias ardían, la gente gritaba por las calles luchando por sus derechos: la educación laica y el derecho a no tener que ir a la guerra obligatoriamente... hoy, salen a la calle a aclamar al Barça...
Entre todo eso, sabiendo, que el cerebro se aburre busca cosas nuevas constantemente... que alimenten su necesidad infinita de conocer... de despertar, de experimentar... ahí el virus de la droga del conocimiento singular ... ahí en nuestra parte izquierda del cerebro hay algo que nos grita continuamente que no nos detengamos, que sigamos adelante, que no nos conformemos, que giremos a la izquierda derrepente... que arriesguemos todo... que no nos demos por vencidos... la lucidez... de saber que hay algo ahí fuera... que quizás nos haga vibrar de lo lindo, más que nunca, de verdad... enigmáticamente, milagrosamente: mágia...
Entre tanto nacen las nuevas antiheroinas de nuestra era, del siglo XIX... antes eran antihéroes, ahora son las mujeres, como siempre en realidad, las que toman el mando de la creatividad y la innovación...¿mujeres que parecen hombres?¿mujeres que han aprendido a utilizar las herramientas que han utilizado desde siempre los hombres mejor que nunca, en su própio beneficio...sin competencia...
Ésta semana me la he pasado básicamente leyendo. Esperando.
Me levanto por la mañana medio dormida, me ducho, me preparo un café con leche, me lo bebo fumando un cigarro y me dirijo a la boca del metro.
Llego a plaza Urquinaona y hago transbordo en la linia 1 hacia plaza España, allí cojo el primer autobús que pase hacia la calle numero 60 en la Zona Franca.
Entro en el despacho de la planta número 6 y saludo a la gente que allí está desde las 8h.
Enciendo un cutre ordenador del año de la pera, y espero. Tarda mil años en abrirse.
Leo cosas de las websites a las que puedo acceder y el outloook del e-mail que me han adjudicado.
A las 11.30h voy a fumar otro cigarrillo y me tomo un capuchino de máquina.
Miro el móvil y normalmente no hay ningún mensaje ni ninguna llamada.
A las 14h salgo del edificio y cojo el bus.
Llego a casa y como algo.
Veo algo de la serie Perdidos y luego cojo el portátil y me voy a la Biblioteca a conectarme a Internet.
Saco el Pc de la bolsa y conecto el cable. Saco los auriculares, que inexplicablemente siempre están enredadísimos, y los conecto.
Enciendo el ordenador y miro el correo, facebook y myspace, a ver si hay alguna novedad.
Luego, si tengo ganas, que hoy no se porque las tengo, escribo en éste blog.
Quizás hoy tenga ganas porque entre lectura y lectura del libro que acabo de acabar de leer, me he dado cuenta que me han pasado cosas quizás más interesantes que las que suceden en el libro.
El viernes alrededor de las 12h de la noche me enteré inesperadamente de tu boca que querías conocer a otra persona. Un poco antes noté, como algunos dias anteriores, que estabas distante de mi persona, fría y arisca.
El Viernes tenía muchas ganas de verte y sentirte en mi piel, encontraba a faltar el contacto físico contigo, unido a la ternura y al cariño. Pero me encontré con una situación en la que no llegaría a obtener esa respuesta tuya.
La tristeza lleno mi mente de desesperación, por volver a saber que nunca más sentiría eso que tanto había deseado recibir esos días y todos los demás días, y tu negabas llevar a cabo.
Durante el viaje a Formentera te noté tan arisca que me sentía impotente.
Tus palabras del domingo me tranquilizaron. No te pongas celosa, tú eres más importante.
Pero notaba tu falta de deseo hacia mi.
Supongo que de alguna manera utilizo el sexo para obtener cariño. Supongo que otras personas utilizan el cariño para obtener sexo.
El sexo me ha acompañado toda mi vida, es una de las cosas que más me gusta hacer, pero siempre que conlleve largas estancias llenas de complicidad, carícias, besos y cariño por parte de la persona que me acompaña; además ésta persona debe encender mi deseo mental y sexual, cosa que cada vez encuentro más complicada.
Quizás tenga miedo a la soledad, no me guste estar sola, quizás es verdad. Pero no creo que a nadie le guste estar sola si ella misma no lo ha decidido.
Me gusta que me escuchen, y que al menos intenten creer lo que digo. No me gusta que me pongan en duda, ni que intenten ridiculizarme. Tampoco me gusta hacerlo a mi, pero a veces, como todo el mundo, no puedo evitarlo.
Entiendo cuando alguien tiene adversión a otra persona, cuando desea que esa persona no esté ahí junto a ella en ese momento. Normalmente sucede, cuando preferiría que estuviera otra persona.
Muchas veces intento creerte, confiar en ti, pero no puedo.
Muchas veces me siento impotente ante ti y tu incomunicación, tu distancia, indiferencia, ante mis palabras, cuando quizás más te necesite a mi lado.
Entiendo que desees descubrirte a ti y toda aquella que te ofrezca una buena etiqueta, o que tu se la ofrezcas. Yo también he sentido eso.
Me siento mal, y eso para mi es lo único que cuenta, porqué me siento que te alejas cuando necesito tu abrazo. Solo tu abrazo.
Pero es en ese momento cuando más te alejas.
También me gustaria que fueras mi amiga, que me escucharas cuando lo necesite, que acudas a mi lado cuando lo necesite, que pueda confiar en ti, me gustaría dejar de pensar que me mientes y que solo quieres deshacerte de mi.
Derrepente parece que las cosas cambian; tenia ganas de cambios; tenía ganas, hace tiempo de cortarme el pelo, de comer mejor, de hacer deporte, de fumar menos o no fumar... de leer, de pintar, de hacer videos... poco a poco lo voy haciendo.ç
Siento una rabia inmensa cuando me dices una cosa y en realidad pienso que me estás mintiendo, no puedo evitarlo, me desborda. Hay un momento en el que siento frío dentro de mi, siento un puñal de hielo clavado en mi vientre en el medio del mismo desierto... no puedo evitarlo, y tampoco rodearlo...
Intento que me de igual, en realidad me da bastante igual, sinceramente sólo quiero que seamos felices las dos, como sea, donde sea y con quien sea.
Y entonces las inseguridades de siempre basadas en verdaderas estupideces se apoderan de mi, me superan. Ahora estoy en una fase en la cual esa ceguera parece más lejana a mi, pienso esas cosas pero las veo venir, y las esquivo como puedo, ya no las tengo en cuenta como antes.Poco a poco.
Y mi pregunta es ¿porqué necesito tanto afecto?
Porque se que lo necesito.
Necesito que me pregunten cómo estoy, si estoy bien, como me va el trabajo, qué voy a hacer por la tarde... ese tipo de cosas que no a todo el mundo le interesan de mi...pero hay gente a la que si le interesan... y eso me llena, porque a mi también me interesa de ellas...
Siento que a veces las cosas se me escapan de las manos delante de mis narices impotente.
Derrepente también me sucede que me vuelvo inverosiblemente fuerte, por momentos, y , como tu dijiste, me da todo igual.
Me refuerzo. Me endurezco. Pero no quiero ser así, quiero seguir sintiendo, aunque me pueda hacer sufrir.
A 3 km de Barcelona.
A 30 de ti, o más.
Entre tanto que el tiempo no existe, como no existen, tampoco, las lineas rectas... que todo acaba girando y volviendo, y nunca se acaba... y que el tiempo no existe, así que la luz siempre, que vemos, se emitió en el pasado ( la luz del sol que vemos cada instante viene de hace 8 minutos, la luz de las estrellas que vemos es quizás de un planeta que rebentó hace mil años...y vemos así el eco)... y contando que el sonido no se acaba nunca, que se va repitiendo, va rebotando por el planeta y el universo... donde sí hay un poco más de silencio...
sólo me queda aprender a disfrutar el momento que vivo, considerando que no existe, aunque por más que quiera que acabe parezca ser eterno...
Hace cien años Barcelona ardía, sus iglesias ardían, la gente gritaba por las calles luchando por sus derechos: la educación laica y el derecho a no tener que ir a la guerra obligatoriamente... hoy, salen a la calle a aclamar al Barça...
Entre todo eso, sabiendo, que el cerebro se aburre busca cosas nuevas constantemente... que alimenten su necesidad infinita de conocer... de despertar, de experimentar... ahí el virus de la droga del conocimiento singular ... ahí en nuestra parte izquierda del cerebro hay algo que nos grita continuamente que no nos detengamos, que sigamos adelante, que no nos conformemos, que giremos a la izquierda derrepente... que arriesguemos todo... que no nos demos por vencidos... la lucidez... de saber que hay algo ahí fuera... que quizás nos haga vibrar de lo lindo, más que nunca, de verdad... enigmáticamente, milagrosamente: mágia...
Entre tanto nacen las nuevas antiheroinas de nuestra era, del siglo XIX... antes eran antihéroes, ahora son las mujeres, como siempre en realidad, las que toman el mando de la creatividad y la innovación...¿mujeres que parecen hombres?¿mujeres que han aprendido a utilizar las herramientas que han utilizado desde siempre los hombres mejor que nunca, en su própio beneficio...sin competencia...
Ésta semana me la he pasado básicamente leyendo. Esperando.
Me levanto por la mañana medio dormida, me ducho, me preparo un café con leche, me lo bebo fumando un cigarro y me dirijo a la boca del metro.
Llego a plaza Urquinaona y hago transbordo en la linia 1 hacia plaza España, allí cojo el primer autobús que pase hacia la calle numero 60 en la Zona Franca.
Entro en el despacho de la planta número 6 y saludo a la gente que allí está desde las 8h.
Enciendo un cutre ordenador del año de la pera, y espero. Tarda mil años en abrirse.
Leo cosas de las websites a las que puedo acceder y el outloook del e-mail que me han adjudicado.
A las 11.30h voy a fumar otro cigarrillo y me tomo un capuchino de máquina.
Miro el móvil y normalmente no hay ningún mensaje ni ninguna llamada.
A las 14h salgo del edificio y cojo el bus.
Llego a casa y como algo.
Veo algo de la serie Perdidos y luego cojo el portátil y me voy a la Biblioteca a conectarme a Internet.
Saco el Pc de la bolsa y conecto el cable. Saco los auriculares, que inexplicablemente siempre están enredadísimos, y los conecto.
Enciendo el ordenador y miro el correo, facebook y myspace, a ver si hay alguna novedad.
Luego, si tengo ganas, que hoy no se porque las tengo, escribo en éste blog.
Quizás hoy tenga ganas porque entre lectura y lectura del libro que acabo de acabar de leer, me he dado cuenta que me han pasado cosas quizás más interesantes que las que suceden en el libro.
El viernes alrededor de las 12h de la noche me enteré inesperadamente de tu boca que querías conocer a otra persona. Un poco antes noté, como algunos dias anteriores, que estabas distante de mi persona, fría y arisca.
El Viernes tenía muchas ganas de verte y sentirte en mi piel, encontraba a faltar el contacto físico contigo, unido a la ternura y al cariño. Pero me encontré con una situación en la que no llegaría a obtener esa respuesta tuya.
La tristeza lleno mi mente de desesperación, por volver a saber que nunca más sentiría eso que tanto había deseado recibir esos días y todos los demás días, y tu negabas llevar a cabo.
Durante el viaje a Formentera te noté tan arisca que me sentía impotente.
Tus palabras del domingo me tranquilizaron. No te pongas celosa, tú eres más importante.
Pero notaba tu falta de deseo hacia mi.
Supongo que de alguna manera utilizo el sexo para obtener cariño. Supongo que otras personas utilizan el cariño para obtener sexo.
El sexo me ha acompañado toda mi vida, es una de las cosas que más me gusta hacer, pero siempre que conlleve largas estancias llenas de complicidad, carícias, besos y cariño por parte de la persona que me acompaña; además ésta persona debe encender mi deseo mental y sexual, cosa que cada vez encuentro más complicada.
Quizás tenga miedo a la soledad, no me guste estar sola, quizás es verdad. Pero no creo que a nadie le guste estar sola si ella misma no lo ha decidido.
Me gusta que me escuchen, y que al menos intenten creer lo que digo. No me gusta que me pongan en duda, ni que intenten ridiculizarme. Tampoco me gusta hacerlo a mi, pero a veces, como todo el mundo, no puedo evitarlo.
Entiendo cuando alguien tiene adversión a otra persona, cuando desea que esa persona no esté ahí junto a ella en ese momento. Normalmente sucede, cuando preferiría que estuviera otra persona.
Muchas veces intento creerte, confiar en ti, pero no puedo.
Muchas veces me siento impotente ante ti y tu incomunicación, tu distancia, indiferencia, ante mis palabras, cuando quizás más te necesite a mi lado.
Entiendo que desees descubrirte a ti y toda aquella que te ofrezca una buena etiqueta, o que tu se la ofrezcas. Yo también he sentido eso.
Me siento mal, y eso para mi es lo único que cuenta, porqué me siento que te alejas cuando necesito tu abrazo. Solo tu abrazo.
Pero es en ese momento cuando más te alejas.
También me gustaria que fueras mi amiga, que me escucharas cuando lo necesite, que acudas a mi lado cuando lo necesite, que pueda confiar en ti, me gustaría dejar de pensar que me mientes y que solo quieres deshacerte de mi.
Derrepente parece que las cosas cambian; tenia ganas de cambios; tenía ganas, hace tiempo de cortarme el pelo, de comer mejor, de hacer deporte, de fumar menos o no fumar... de leer, de pintar, de hacer videos... poco a poco lo voy haciendo.ç
Siento una rabia inmensa cuando me dices una cosa y en realidad pienso que me estás mintiendo, no puedo evitarlo, me desborda. Hay un momento en el que siento frío dentro de mi, siento un puñal de hielo clavado en mi vientre en el medio del mismo desierto... no puedo evitarlo, y tampoco rodearlo...
Intento que me de igual, en realidad me da bastante igual, sinceramente sólo quiero que seamos felices las dos, como sea, donde sea y con quien sea.
Y entonces las inseguridades de siempre basadas en verdaderas estupideces se apoderan de mi, me superan. Ahora estoy en una fase en la cual esa ceguera parece más lejana a mi, pienso esas cosas pero las veo venir, y las esquivo como puedo, ya no las tengo en cuenta como antes.Poco a poco.
Y mi pregunta es ¿porqué necesito tanto afecto?
Porque se que lo necesito.
Necesito que me pregunten cómo estoy, si estoy bien, como me va el trabajo, qué voy a hacer por la tarde... ese tipo de cosas que no a todo el mundo le interesan de mi...pero hay gente a la que si le interesan... y eso me llena, porque a mi también me interesa de ellas...
Siento que a veces las cosas se me escapan de las manos delante de mis narices impotente.
Derrepente también me sucede que me vuelvo inverosiblemente fuerte, por momentos, y , como tu dijiste, me da todo igual.
Me refuerzo. Me endurezco. Pero no quiero ser así, quiero seguir sintiendo, aunque me pueda hacer sufrir.
A 3 km de Barcelona.
A 30 de ti, o más.
Comentaris
Cuesta pero el tiempo acaba borrando las heridas, lo más importante es que no dejes de creer porque después de una ruptura tendemos a desconfiar de todo y todos.
Hay que seguir luchando.
Ánimo y un saludo.