Había una vez una chica suelta y soltera que andaba por las calles sin fin, de manera que sólo podía ver que la vida era moderna.
Por las mañanas el café, el humo del primer cigarrillo, despertaban sus ojos...
Suena el despertador, me levanto. Hoy no me ducho, no tengo ganas, tengo bien el pelo.
A las 6 de la madrugada me he despertado de un sueño con final feliz.
Pensaba que era real.
He pensado desayunar, pero mi torpeza siempre presente, ha hecho que se cayera la taza en la mesita.
He fumado el primer cigarrillo en la cama estirada mirando las notícias de la mañana.
Me ha dado una tos al terminarlo que casi pensaba que no podría seguir respirando, nunca más.
La camiseta de tirantes amarilla de topos que dijiste que tan bien me quedaba, no quiero ser una más en tu lista de adoradores y adoradoras.
Mi piso es pequeño pero me gusta, es raro, como yo, es oscuro y húmedo. Como yo. Es mejor por dentro que por fuera, y tiene algunos desajustes con el agua que corre por sus venas.
Mis gatos entran en mi habitación, y se quedan un rato encima mío, hasta que me duermo. Luego se van. Son animales nocturnos, independientes.
Hoy les he puesto un poco de la comida que les gusta.
Llevo unos días barajando el hecho de ir en bici al trabajo, pero hoy no, que luego tengo que ir al Tibidabo a ver a mi tía Blanca, que está en una clínica.
Tengo que hacer un par o tres de anillos, llevar las fotos que me trajo mi madre. No creo que les guste ninguno de los que haga.
Quiero ser una "dandy girl", de hecho creo que lo soy. Me siento identificada.
Aunque me tendría que cortar un poco más el pelo, sobretodo ahora en verano, si algún día de éstos consigo bañarme, no quiero ni saber cómo acabará mi pelo.
Las islas Phi Phi.
Están más lejos que Formentera.
Prefiero Formentera, prefiero lo mío.
Prefiero lo posible, lo tangible, lo sereno, lo que te invade, lo que te refresca.
Lo insondable.
Lo presente, lo indomable, lo susceptible, lo sentimental, lo romántico.
Lo imprescindible.
Antes era yo la intelectual, antes era yo la perfecta, no me podía permitir ser torpe.
Ahora me da igual absolutamente todo.
Soy como soy, como me apetece en cada momento.
Por las mañanas el café, el humo del primer cigarrillo, despertaban sus ojos...
Suena el despertador, me levanto. Hoy no me ducho, no tengo ganas, tengo bien el pelo.
A las 6 de la madrugada me he despertado de un sueño con final feliz.
Pensaba que era real.
He pensado desayunar, pero mi torpeza siempre presente, ha hecho que se cayera la taza en la mesita.
He fumado el primer cigarrillo en la cama estirada mirando las notícias de la mañana.
Me ha dado una tos al terminarlo que casi pensaba que no podría seguir respirando, nunca más.
La camiseta de tirantes amarilla de topos que dijiste que tan bien me quedaba, no quiero ser una más en tu lista de adoradores y adoradoras.
Mi piso es pequeño pero me gusta, es raro, como yo, es oscuro y húmedo. Como yo. Es mejor por dentro que por fuera, y tiene algunos desajustes con el agua que corre por sus venas.
Mis gatos entran en mi habitación, y se quedan un rato encima mío, hasta que me duermo. Luego se van. Son animales nocturnos, independientes.
Hoy les he puesto un poco de la comida que les gusta.
Llevo unos días barajando el hecho de ir en bici al trabajo, pero hoy no, que luego tengo que ir al Tibidabo a ver a mi tía Blanca, que está en una clínica.
Tengo que hacer un par o tres de anillos, llevar las fotos que me trajo mi madre. No creo que les guste ninguno de los que haga.
Quiero ser una "dandy girl", de hecho creo que lo soy. Me siento identificada.
Aunque me tendría que cortar un poco más el pelo, sobretodo ahora en verano, si algún día de éstos consigo bañarme, no quiero ni saber cómo acabará mi pelo.
Las islas Phi Phi.
Están más lejos que Formentera.
Prefiero Formentera, prefiero lo mío.
Prefiero lo posible, lo tangible, lo sereno, lo que te invade, lo que te refresca.
Lo insondable.
Lo presente, lo indomable, lo susceptible, lo sentimental, lo romántico.
Lo imprescindible.
Antes era yo la intelectual, antes era yo la perfecta, no me podía permitir ser torpe.
Ahora me da igual absolutamente todo.
Soy como soy, como me apetece en cada momento.
Comentaris