@lutxana #escrits i relats del dia a dia*

Arribo sobre la una a la ciutat. El meu destí d'aquell dia era anar a l'Hospital de Sant Pau a fer rehabilitació de fisioteràpia per l'accident que vaig sofrir amb la moto fa unes setmanes. Vaig decidirme per passejar fins allà en comptes d'agafar el metro o l'autobús. I vaig començar a caminar el Passeig de Gràcia creuant-me amb la gentada i els reflexos capitalistes de les diferents botigues que hi romanen. La llibreria Jaimes sempre destaca d'entre la resta de propostes comercials pel seu caire retro i profund contrapossant-se en el meu imaginari com un pou de coses on perdre's per no trobar-se mai mes. Camino tot esquivant turistes, cosa que s'hauria de declarar esport de risc i propi de la ciutat comtal. Surt el sol i està ben amunt, il.lumina el meu cap, i puja les escales mecàniques per devant de mi a la sortida de l'estació. He somiat que endinsaves el teu dit al meu xakra com si volguessis fer-me teva. Un somni ben be real, tan real q

ahora cuando te hacen entrevistas de trabajo suelen preguntarte los nombres de responsables de las empresas dónde has trabajado y el teléfono y/o el email de contacto... no se si llamarán o no... pero las pongo... la gente roba, los políticos, los banqueros, los comerciantes, engañan, nos han engañado con la primavera... en los mandamientos de cualquier religión dice que no hay que hacer todo eso, que no hay que ser codicioso, que debes pensar en el conjunto de la sociedad, tener lo justo y necesario... ser humilde, trabajar, seguir las normas de convivencia... y algunas cárceles tienen piscinas climatizadas.... Millet embargado vive en su mansión... el juez Garzón vive perseguido y su seguridad pesonal se traslada en transporte público... y los cochazos y sueldazos de los políticos... nos roban en la cara y no hacemos nada... ese es el problema de nuestra sociedad.... no hacer nada por el bien común... somos egoístas... las personas buenas siempre suelen ser las más ma

A veces las cosas pasan por algo, aunque muchas veces no sabemos muy  bien porque, y a veces esas cosas, que suceden, y o se suceden pueden  ser increibles.  Ahora desearía estar arrodillada ante ti.  Cuando lo  noté reaccioné lo más rápido que pude, todo lo rápida que no fui unos  instantes antes.  Está sobre la mesa de cristal, la de los periódicos,  con el boli encima, atada con su gomita negra, con la cara ilustrada  con la torre eiffel boca a bajo.  Luego, cuando vuelvan, será lo que  tenga que ser. Quizás la abra justo por la página clave, o puede que  incluso se siente a hojearla con todo el tiempo del mundo. Todo o nada ...  puede ser. A lo mejor, que no se escribe, pasa de largo por esas  páginas, como suelen hacer las personas que han visualizado alguna vez  alguna de mis libretitas.  Ahora la suerte está hechada.  Nadie sabe  cuál será el final de ésta nuestra história, que cuesta tanto ocultar. El sudor frío de la rábia ha sido el sentimiento intenso que