Mi realidad.
El sol por fin.
Busco la tranquilidad interior.
Todo se derrumba en mi vida, parece que nada tiene solución.
Estás y me siento viva. Te vas y desaparezco.
No se qué hacer con mi vida.
Intento una vez más, compro una hora de mi vida en Internet, en busca de todo.
Las esperanzas se apagan.
¿Qué puedo ofrecer a nadie?
Parece que todo no ha servido para nada.
Mi ilusión es estar contigo.
Y tu también te vas, tienes tus cosas, tu vida, personas a las que conocer, mejores o igual... tienes todo el mundo a tu alcance.
Las palabras nécias de aquellos que no tienen tiempo para escuchar, solo quieren mi dinero, todo lo que debo... todo es solo dinero.
Si consigo todo el dinero que debo el problema del dinero se acaba.
Se acaba la última calada de mi último cigarro.
Y no se como volver a empezar.
La luz del sol me acarícia. Me regala la tíbia ternura que me desenreda el alma.
Todo lo que pienso, escribo y deliro.
La realidad.
Mi realidad.
Sin trabajo, sin dinero, sin amor y sin ganas.
Sin caridad.
Sin respiración.
Con todo el tiempo del mundo.
Sola.
No quiero tener que pedir nada a nadie.
Quiero salir de aquí de un salto.
Quiero andar.
Mantener todo lo que he conseguido, por lo que lucho cada día.
Espero esperanza para seguir.
Ahora no hay.
Sin agua, se me derrama,por el suelo, por la mesa.
Pan mojado.
Parece que todo me da igual, parece que no puedo avanzar nunca.
Parece que siempre tengo que volver a comenzar.
No quiero buscar, quiero encontrar.
Las sonrisas sobrevuelan mi cara al recordar los mejores momentos de ayer.
Tu lo tienes todo, yo no tengo nada.
Parece que pida lo que sobre a alguien, las migajas de algo que alguien desheche.
Sólo me queda esperar.
Volver a comprar tabaco, encenderme el cigarro, y fumar.
No hay nada más que me calme, ante la nada, que se avecina, que parece quererme deborar.
Cincuenta céntimos, media hora más, asomada a mi ventana, a navegar, sin barco, sin vela y sin saber nadar.
Si me caigo bucearé.
Como aquella vez, de pequeña, me caí de una barca al mar. Vi la barca alejarse de mi, y la luz de la superfície como se volvía azul cada vez más. Derrepente alguien vino a por mi.Y volví a respirar.
Intentando respirar en una habitación llena de humo.
Comiendo sin ganas de masticar.
Bebiendo con sed insaciable.
Amando sin saber si nunca volverás.
Todo se acaba.
Yo tal como he sido devengo en nada, cabalgo en la oscuridad.
Mi móvil está mudo, mi vida sorda, mi camino lleno de bombas.
Y no me puedo quejar.
Las trompetas suenan, al compás de una triste melodía de acordeón trasnochado, caducando la noche, esperando volver a soñar. El trágico tango de esta vida sin remedio.
No quiero fracasar.
No quiero sentarme siempre a tu vera y verte marchar.
No tengo nada que ofrecer, solo mi mundo, mi caos, mi alma sin consuelo, mis lágrimas rotas de miedo, por si te vas sin avisar.
Quererte te quiero hoy, ayer y mañana, más.
Quiero,egoísta, retenerte, pero vuelas, tienes más fuerza, tus ojos más destinos, tu boca más lábios que quiere besar.
En el peor momento.
La peor situación.
Parece que nada pueda andar.
Sólo me queda escribir sin parar antes que se me acabe el tiempo.
No se si te podré llamar cuando quiera, cuando te necesite, no se si podré dejar de llorar.
Te necesito en cada momento, no tengo sufiente dinero para llamarte el resto de mi vida.
El sol por fin.
Busco la tranquilidad interior.
Todo se derrumba en mi vida, parece que nada tiene solución.
Estás y me siento viva. Te vas y desaparezco.
No se qué hacer con mi vida.
Intento una vez más, compro una hora de mi vida en Internet, en busca de todo.
Las esperanzas se apagan.
¿Qué puedo ofrecer a nadie?
Parece que todo no ha servido para nada.
Mi ilusión es estar contigo.
Y tu también te vas, tienes tus cosas, tu vida, personas a las que conocer, mejores o igual... tienes todo el mundo a tu alcance.
Las palabras nécias de aquellos que no tienen tiempo para escuchar, solo quieren mi dinero, todo lo que debo... todo es solo dinero.
Si consigo todo el dinero que debo el problema del dinero se acaba.
Se acaba la última calada de mi último cigarro.
Y no se como volver a empezar.
La luz del sol me acarícia. Me regala la tíbia ternura que me desenreda el alma.
Todo lo que pienso, escribo y deliro.
La realidad.
Mi realidad.
Sin trabajo, sin dinero, sin amor y sin ganas.
Sin caridad.
Sin respiración.
Con todo el tiempo del mundo.
Sola.
No quiero tener que pedir nada a nadie.
Quiero salir de aquí de un salto.
Quiero andar.
Mantener todo lo que he conseguido, por lo que lucho cada día.
Espero esperanza para seguir.
Ahora no hay.
Sin agua, se me derrama,por el suelo, por la mesa.
Pan mojado.
Parece que todo me da igual, parece que no puedo avanzar nunca.
Parece que siempre tengo que volver a comenzar.
No quiero buscar, quiero encontrar.
Las sonrisas sobrevuelan mi cara al recordar los mejores momentos de ayer.
Tu lo tienes todo, yo no tengo nada.
Parece que pida lo que sobre a alguien, las migajas de algo que alguien desheche.
Sólo me queda esperar.
Volver a comprar tabaco, encenderme el cigarro, y fumar.
No hay nada más que me calme, ante la nada, que se avecina, que parece quererme deborar.
Cincuenta céntimos, media hora más, asomada a mi ventana, a navegar, sin barco, sin vela y sin saber nadar.
Si me caigo bucearé.
Como aquella vez, de pequeña, me caí de una barca al mar. Vi la barca alejarse de mi, y la luz de la superfície como se volvía azul cada vez más. Derrepente alguien vino a por mi.Y volví a respirar.
Intentando respirar en una habitación llena de humo.
Comiendo sin ganas de masticar.
Bebiendo con sed insaciable.
Amando sin saber si nunca volverás.
Todo se acaba.
Yo tal como he sido devengo en nada, cabalgo en la oscuridad.
Mi móvil está mudo, mi vida sorda, mi camino lleno de bombas.
Y no me puedo quejar.
Las trompetas suenan, al compás de una triste melodía de acordeón trasnochado, caducando la noche, esperando volver a soñar. El trágico tango de esta vida sin remedio.
No quiero fracasar.
No quiero sentarme siempre a tu vera y verte marchar.
No tengo nada que ofrecer, solo mi mundo, mi caos, mi alma sin consuelo, mis lágrimas rotas de miedo, por si te vas sin avisar.
Quererte te quiero hoy, ayer y mañana, más.
Quiero,egoísta, retenerte, pero vuelas, tienes más fuerza, tus ojos más destinos, tu boca más lábios que quiere besar.
En el peor momento.
La peor situación.
Parece que nada pueda andar.
Sólo me queda escribir sin parar antes que se me acabe el tiempo.
No se si te podré llamar cuando quiera, cuando te necesite, no se si podré dejar de llorar.
Te necesito en cada momento, no tengo sufiente dinero para llamarte el resto de mi vida.
Comentaris